
En una céntrica ubicación de la capital valenciana, donde antiguamente existiera una pedregosa rambla, fuera del núcleo urbano, se levanta un singular conjunto, joya del patrimonio arquitectónico valenciano: el Convento de Santo Domingo. Este cuenta con más de 750 años de historia y se puede visitar, de forma gratuita, previa cita.
Fue el 11 de abril de 1239, sólo unos meses después de la conquista de Valencia, cuando Jaime I concedía a la Orden de Predicadores (Dominicos) el solar que hoy ocupa el antiguo convento. Este fue fundado por Miguel de Fabra, fraile confesor del rey, quien ordenó la construcción de una pequeña iglesia, a la que sucedería, en 1250, una más amplia, aunque también muy sencilla. Posteriormente, y durante siglos, se fueron levantando otros elementos.
Tras la exclaustración de las órdenes religiosas de 1835, el conjunto fue cedido al Ramo de Guerra del Estado en 1839 y, tres años más tarde se instaló en él la Capitanía General de Valencia.
Su devenir desde entonces quedó ligado a las sucesivas transformaciones de la estructura y organización del Ejército y, en especial, de la evolución de las Capitanías Generales. Así pues, tras haber sido sede del Cuartel General de la Fuerza de Maniobra, entre 1997 y 2006, actualmente alberga las dependencias de la Secretaría General del Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad en Valencia.

Comenzó a levantarse a comienzos del siglo XIV (1310-1320), aunque su construcción debió dilatarse considerablemente en el tiempo. Las elaboradas tracerías del ala este pertenecen ya al arte del siglo XV.

Es una de las joyas del tardogótico valenciano, mandada construir por el rey Alfonso V el Magnánimo. La primera piedra se colocó en 1439 y fue terminada por su hermano, Juan II, en 1463. La capilla no cumplió su finalidad sepulcral hasta 1535. Se puede visitar gratuitamente todos los jueves, de 11.30 a 13.00.

La Sala Capitular del convento, de estilo gótico, ya estaba completamente acabada en 1321. Fue costeada por el caballero don Pedro Boil, primer Señor de Manises, Maestro Racional de Valencia, y Mayordomo y Tesorero de Jaime II. En esta sala se celebraban los capítulos generales y provinciales de la Orden, la elección de priores, tomas de hábito y profesiones. Era donde los religiosos celebraban públicas confesiones y cumplían sus penitencias.

Situado en el ala sur del Claustro Mayor, fue construido entre 1560 y 1567 en estilo renacentista. Se trata de una estancia rectangular cubierta con bóveda de crucería de arcos rebajados. En las claves de esta bóveda todavía se pueden ver imágenes de frailes dominicos y de la Virgen del Rosario. Sus paredes, en el XVIII, estuvieron chapadas con azulejos valencianos.

La tercera y monumental iglesia conventual fue demolida en 1865. De ella sólo quedó a salvo el último tramo de los pies que unían las dos capillas transversales; una de ellas, la Capilla de San Vicente, es de estilo neoclásico, tiene una sola nave y cúpula semicircular.
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